Los ingresos pasivos son una forma de generar ingresos sin tener que trabajar activamente por ellos. Esto se logra a través de inversiones, como la propiedad de bienes raíces, los fondos de inversión, las acciones, los bonos y otros instrumentos financieros que pagan intereses o dividendos. También se pueden generar ingresos pasivos a través de la creación de productos o servicios que se venden de manera automatizada, como libros electrónicos, cursos en línea, aplicaciones, programas de membresía, entre otros.